sábado, 18 de agosto de 2012
PARTICIPAR DEL BANQUETE QUE DA VIDA
domingo, 29 de julio de 2012
ENTREGARLO TODO PARA QUE SE MULTIPLIQUE
domingo, 22 de julio de 2012
REVISAR LA MISION
domingo, 15 de julio de 2012
La primera Misión
domingo, 26 de febrero de 2012
CONVERSIÓN O VOLVERSE A DIOS
En aquel tiempo, el Espíritu impulsó a Jesús a retirarse al desierto, donde permaneció cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivió allí entre animales salvajes, y los ángeles le servían. Después de que, arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía:
“Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse y crean en el Evangelio”.
domingo, 12 de febrero de 2012
Jesús sana un leproso
En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: “Si tú quieres, puedes curarme”. Jesús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: “¡Sí quiero: Sana!” Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio.
Al despedirlo, Jesús le mandó con severidad: “No se lo cuentes a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo prescrito por Moisés”.
Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes.
Hoy Marcos de nuevo presenta esa imagen de Jesús sanado, pero lo más particular en este relato bíblico es que Jesús quiere. “¡Sí quiero: Sana!”, lo que hace que ver la manera particular en que Jesús actúa que pese a las estructuras y leyes (Lv 13, 1-2. 44-46). Él se interesa por el ser humano por su bienestar, es ahí donde radica la particularidad de Jesús se interesa por el ser humano.
De ahí el mensaje que nos entrega Pablo a la comunidad cristina “yo procuro dar gusto a todos en todo, sin buscar mi propio interés, sino eI de los demás, para que se salven.”
sábado, 4 de febrero de 2012
Jesús: cura, reza y predica
Mc 1, 29 -39