jueves, 7 de octubre de 2010

Y tenía ganas de verlo (Lc 9,9)


Este sentimiento esta en el corazón de muchos hombres y mujeres de nuestra sociedad, tienen ganas de ver de Jesús pero a veces por las muchas ocupaciones, por sus temores o por su misma resistencia no logran verlo, o quizás muchas veces nosotros no lo dejamos, somos una montonera en el camino de Jesús y como a Zaqueo le obstaculizamos verlo Lc 19,3. Otros nos piden que le mostremos a Jesús Lc 12,21 pero nuestras acciones lo ocultan y no dejan traslucir a ese Jesús que es todo amor.

Aunque también en muchas ocasiones queremos ver a Jesús y él se nos muestra; mas nosotros no lo vemos, nos pasa como a Herodes tenía ganas de verlo, pero cuando lo vio no lo reconoció.

Muchas veces esperamos ver a Jesús en grandes milagros, casi mágicos pero cuando lo tenemos delante de nosotros en una dificultad, en un amigo, en una familiar parece que no lo reconocemos. Jesús esta en todos y todo hay que verlo y reconocerlo.